Clásicos del perfume (XII): Azzaro Pour Homme

Seguimos repasando la historia de algunos de esos perfumes que parecen no sufrir por el paso del tiempo. Fragancias que pasen los años que pasen siempre están de moda, saltando de generación en generación sin perder su esencia. Hoy es el turno de Azzaro Pour Homme, en las tiendas desde 1.978.

Sólo tres años antes de su lanzamiento, la firma de moda parisina Azzaro había aterrizado en el mundo de los perfumes con Azzaro Couture. En 1.978 fue Loris Azzaro, el fundador de la marca de origen italiano, el que dio forma al primer perfume masculino de la casa, Azzaro Pour Homme, que en la década de los ’80 se convirtió en la verdadera estrella de un mercado tan exigente como el francés.

Se dice de él que es un perfume que sienta bien en un ambiente de oficina, dando a su portador un aura de elegancia incomparable. Un perfume clásico en toda la extensión de la palabra con un corazón de madera especiada al que acompañan la presencia del vetiver, el pachulí, el sándalo y el cardamomo.

Azzaro Pour Homme es la seducción en estado puro unida al refinamiento italiano que recuerda los orígenes de su creador. Una fragancia intemporal, sensual y con clase. Fresca y potente. Con ese envase de vidrio esmerilado y tapón con acabado plateado que luce desde sus inicios, hace más de 30 años.

Enrique Iglesias es la imagen de Azzaro Pour Homme en esta segunda década del siglo XXI.

Clásicos del Perfume (XI): L’Interdit de Givenchy

Hace una semana, en nuestro repaso a la historia que se esconde detrás de los clásicos del perfume, indagamos en el universo Givenchy con Amarige. Hoy, seguimos sin abandonar la marca francesa para conocer la historia de otro de sus iconos, un perfume que se mantiene vivo desde 1.957, L’Interdit.

1.957 fue el año del lanzamiento comercial del perfume. Éste, sin embargo, tenía una usuaria muy especial desde mucho tiempo antes. El perfume fue creado por el diseñador Hubert de Givenchy para el uso exclusivo de la bellísima actriz Audrey Hepburn, su musa y amiga, la embajadora de la marca en Estados Unidos.

Fue en 1.957 cuando Givenchy decidió comercializar el perfume. Y fue entonces cuando el diseñador recibió una escueta nota de la actriz: «Mais c’est Interdit» (Está prohibido). Finalmente Audrey Hepburn autorizó que su perfume fuese usado por otras mujeres del mundo y la primera creación de Givenchy en el mundo de los perfumes tomó como nombre una parte de aquella nota, ‘Interdit’.

En 2.002, coincidiendo con el 50 aniversario de la marca, Givenchy relanzó y modernizó la fragancia, que sin perder su esencia, ha variado algunas notas olfativas para adecuarla a los gustos actuales. L’Interdit de Givenchy es una maravillosa opción para, al menos durante unas horas, sentirse un poco Audrey Hepburn.

Clásicos del perfume (X): Amarige de Givenchy

Hace aproximadamente un mes dejamos un poco parada esta sección en la que venimos recopilando la historia que hay detrás de algunos de los clásicos del mundo del perfume. Hoy la retomamos para hablaros de uno de los perfumes por excelencia de Givenchy, Amarige y su resplandeciente feminidad.

Nacido en 1.991, Amarige pronto se convirtió en uno de los perfumes de referencia en la década de los 90. Estamos ante un precioso ramo de flores amarillas en torno a la mimosa, con notas anaranjadas refrescadas por el palo de rosa. Una combinación clásica y dulce. Muy femenina.

Con Amarige, Givenchy quiso reflejar la alegría y la felicidad de una noche de verano en pleno Mediterráneo. La seducción que se respira en el ambiente. El nombre del perfume es anagrama de ‘Mariage’ (matrimonio en francés), por lo que la felicidad está presente en cada una de sus notas olfativas.

Felicidad, alegría, celebración, feminidad, seducción. Amarige de Givenchy.

Clásicos del Perfume (IX): Beautiful de Estee Lauder

Continuamos tras un parón de una semana repasando la historia de algunos de esos perfumes que, con el paso de los años, se han convertido en grandes clásicos del sector. Hoy es el turno de uno de los productos estrella de la firma neoyorkina Estee Lauder, Beautiful.

Treinta años después de lanzar al mercado su primera fragancia, Young Dew (1953), Estee Lauder dejaba para la posteridad un perfume que, aún hoy en día, sigue siendo uno de los perfumes más usados por las mujeres durante el día. Beautiful, que nació en plena efervescencia de los años ’80, es el clásico de clásicos de la famosa firma americana.

Cuenta la leyenda que Beautiful es un homenaje de Madame Lauder a su propia boda y, de manera más general, a los grandes momentos que marcan la vida de las personas. El nombre del perfume, según esa misma leyenda, deriva de la exclamación de una de las amigas de Madame Lauder: «Oh, it`s beautiful!».

Beautiful de Estee Lauder es el perfume de las mil flores. Un tierno ramillete de lirios y rosas, caléndula y flores de azahar…todo ello envuelto en una base amaderada e iluminado con un toque de cítricos, lo que la convierten en una fragancia elegante, extrovertida, romántica  y sensual.

Clásicos del perfume (VIII): Poison de Dior

Clásicos del Perfume (VIII): Poison de Dior

Continuamos con nuestro repaso a los clásicos del perfume, esas fragancias que marcaron época y que muchos años después siguen dando que hablar. Nos quedamos hace un par de semanas en los años ’70 de la mano de Eau de Rochas. Hoy viajamos hasta 1.985, el año que vio nacer a Poison de Christian Dior.

Poison se convirtió en todo un éxito de ventas tras su lanzamiento al mercado en 1.985. Era el primer perfume de la firma que no llevaba asociado el nombre de su fundador, Christian Dior. Desde el principio, la marca buscó con Poison provocar a través de un impacto dramático. Y, a juzgar por los resultados, lo consiguieron. Un perfume misterioso, turbador, enigmático, que no deja indiferente a nadie.

La fragancia, creada por el perfumista Édouard Fléchier, destaca por su carácter oriental, fruto de una alquimia entre notas picantes, florales y ambarinas, combinadas con las notas sensuales de la miel y el almizcle, que dan como resultado un perfume cautivador, arriesgado e inolvidable.

El frasco, en forma de manzana, remite a la idea del bien y del mal. Del amor y del odio. Fue creado por uno de los grandes maestros critaleros del siglo XX, Maurice Marinot, conocido por las formas de sus creaciones, la riqueza de sus colores y el espesor de sus cristales. El color amatista impregna de misterio a este envase coronado por un tapón dorado.

Hoy en día también se pueden encontrar las versiones Pure Poison e Hypnotic Poison.

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